ESCRIBE TIMO Frasch en el FAZ:
Se dice que la belleza dificulta la evolución de otras cualidades: quien es bella, no tiene incentivos para ser graciosa o inteligente. Esa es una de las razones por las que muchos no quieren ser alabados por la belleza.
Jajaja, ¡eso que señala usted, señor Frasch, no es más que propaganda que hemos puesto en circulación los feos! Lo contrario es más verdadero: una persona guapa nota desde el principio de su vida que va ganando y como ganadora se muestra expansiva, generosa, agradecida con la existencia. El guapo se abre a todas las direcciones, también en la simpatía y en la inteligencia, y cuando hablo de inteligencia me refiero a la real, la de verdad: inteligente no es quien escribe La señora Dalloway, como Virginia Woolf, o Amapola y memoria, como Paul Celan, y luego se arroja al río Ouse o al Sena; la inteligencia que sirve para vivir es la social, la emocional, que se desarrolla mejor entre personas sanas y joviales, que no han sido heridas y no tienen motivos para devolver el golpe, y uno de los rasgos que más ayuda al alegrismo y la celebración de la vida es haber nacido guapo.