ALGÚN DÍA se reconocerá la aportación que hizo el rock, el fútbol, el porno, la telebasura y la prensa rosa para saciar nuestros instintos más primitivos y conseguir el mayor periodo de paz en toda la historia de Europa..., aportación que también hace Twitter. He leído a muchos decir que Facebook y sobre todo Twitter nos llevan a una guerra civil; yo creo en cambio que Twitter es la guerra civil incruenta que sacia nuestra agresividad y nos impide hacernos más daño.
Reconozco sin embargo que dentro del fútbol, el porno o Twitter existe un grado de violencia que desde luego desapruebo. Pero creo que en esta carrera contrarreloj en que se la juega el ser humano, la de ir sustituyendo su parte de cerebro agresivo-mágico-territorial por la parte de cerebro racional-empática, tanto el fútbol como el porno como Twitter son toboganes, males-menores que nos impiden llegar a los males-mayores. Por otra parte, ¿cuánto hay de realidad en estos abejeríos? ¿Le harías a la mujer que amas las humillaciones que a veces te gusta ver en las pelis porno? ¿Insultarías a Trump si te lo encontraras en un café? ¿Le llamarías hijoputa a Cristiano Ronaldo si estuvieras a solas con él?