LOS CONCIERTOS de rock han supuesto una regresión en la historia de la música. Compárese el concierto de Queen en Live AID 1985, donde Freddie Mercury nos ofrece un catálogo de desafinamientos (¡y ese concierto de rock está considerado como “el mejor de la historia”!), con las excelentes actuaciones de los tres tenores o de Rocío Jurado.

…muy distinto es el rock en el estudio. Ahí sí que se hacen cosas dignas de escucharse sin tener que estar cargado de gintonics. Pero la diferencia de factura entre la canción del vinilo y la del directo es a veces tan grande que no se reconocen. Esa era una de las cosas que más le fastidiaban a Freddie Mercury: "Estoy harto de que los fans me digan que las canciones que tocamos no se parecen a las del disco”. Pero los fans tenían razón, porque ese es uno de los problemas de Queen: sus canciones están sobreproducidas, en ellas suenan unos efectos y unos coros que no aparecen en el directo, la voz de Freddie alcanza en el disco unos tonos y una duración prodigiosas pero luego, en el estadio, ay.