DE NADA me sirve que se me diga que Dios es una creaci贸n de los hombres si no se a帽ade, en la l铆nea siguiente, que es una creaci贸n de los hombres con ansia de dominar a los dem谩s. Esa es una de las razones de que dentro de la iglesia los curas o las monjas que hacen milagros o presencian apariciones hayan sido muy mal vistos por sus compa帽eros, que son los primeros que sospechan de su falsedad. La propia Teresa de Cepeda fue esa mujer que, seg煤n ella misma nos cuenta, convoc贸 con un tambor a todas sus compa帽eras del monasterio para darles la noticia de que Jesucristo se le hab铆a aparecido en una visi贸n. ¡O sea que Jes煤s se le aparec铆a a ella y a las dem谩s no! ¡C贸mo no le iban a coger man铆a! De qu茅 calado ser铆a la animadversi贸n que suscit贸 en vida, que a Santa Teresa hasta le acusaron de puta y de chula de putas. Ahora bien: ¿sus contradictores eran solo envidiosos o adem谩s ten铆an raz贸n? Se me ocurren tres posibilidades para dilucidar lo que realmente sucedi贸, no os voy a decir por cu谩l me decido yo:
a) A Santa Teresa se le apareci贸 realmente Jes煤s.
b) No se le apareci贸, lo que pasa es que Santa Teresa ten铆a una imaginaci贸n grande y unas ganas de medrar en la Iglesia a煤n m谩s grandes.
c) No se le apareci贸, pero Santa Teresa crey贸 que s铆, v铆ctima de su neurosis religiosa. Ella no era una mala mujer ni una mentirosa, solo una persona de talento que se cre铆a sus propios deseos/fantas铆as.